lunes, 20 de septiembre de 2010

Esclavos del destino.

Me acabo de dar cuenta, de que cuando estoy en movimiento " te he olvidado", pero que cuando estoy sola, sin nada que hacer...la verdad regresa, todos esos recuerdos vuelven como una película que se repite hasta rallarse. Y sigue proyectandose en mí, por muy desgastada que este.
 Así es la vida.
Ahora me voy, pero soy consciente de que...por muy lejos que me valla, las cosas no cambian porque sí.


Tengo que decir, que me gustaba el hecho de tener preferencia a la hora de montarme en tu coche. Todo eso, ha sido una cosa bastante GRANDE en mi vida.
Ha sido, en pasado. El subconsciente es sabio hasta a la hora de escribir.



[ Que nadie me hable, hoy quiero sentir el frío. Esta cicatriz desarma el alma. Ya no hay remedio, preguntan que sucede, y me limito a mirar seria. Y si la vida es un instante, hoy quiero olvidar que existo. Nada ni nadie, quiero estar sola si sola todo estará bien. Sonrio por compromiso. ¿Y si pierdo confianza atada a la circunstancias? Ahora mi corazón es como un invierno en Finlandia. Quise un final feliz y me quedé en el prólogo. ]

QUE EL MUNDO CALLE.

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